“El Apego y el Amor
son similares en el sentido de que ambos nos arrastran hacia la otra persona.
Pero en realidad, estas dos emociones son bastante diferentes.
Cuando estamos apegados
nos sentimos atraídos hacia alguien porque él o ella cumplen con nuestras
necesidades. Además, hay un montón de ataduras a nuestro afecto que puede que
se logren o no. Por ejemplo, " te quiero porque me haces sentir bien.
"," Te quiero tanto porque haces las cosas en las que estoy de
acuerdo. "," Te quiero porque eres mío. Eres mi esposa o mi hijo o mi
padre o mi amigo.
Con el apego, andamos de arriba hacia abajo como un yoyo, dependiendo de cómo nos trate la otra persona. Nos obsesionamos, "¿Qué pensara de mí?, ¿Me quiere?, ¿Le habré ofendido?, ¿Cómo puedo convertirme en lo que quiere para que me ame aún más?". Esto no es muy pacificador, ¿verdad?. Estamos definitivamente agitados. Por otro lado, el amor que estamos generando en el camino del Buddha-Dharma es incondicional. Simplemente queremos tener felicidad y las causas de la felicidad sin ningún compromiso, sin ninguna expectativa de lo que esta persona hará por nosotros o que tan bien nos hacen sentir."
Con el apego, andamos de arriba hacia abajo como un yoyo, dependiendo de cómo nos trate la otra persona. Nos obsesionamos, "¿Qué pensara de mí?, ¿Me quiere?, ¿Le habré ofendido?, ¿Cómo puedo convertirme en lo que quiere para que me ame aún más?". Esto no es muy pacificador, ¿verdad?. Estamos definitivamente agitados. Por otro lado, el amor que estamos generando en el camino del Buddha-Dharma es incondicional. Simplemente queremos tener felicidad y las causas de la felicidad sin ningún compromiso, sin ninguna expectativa de lo que esta persona hará por nosotros o que tan bien nos hacen sentir."
Del libro - No creas todo lo que piensas: Vivir con sabiduría y
compasión, por Thubten Chodron
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