7 ene 2013

Taza de té


Esta  es la historia de un joven que se acercó a un gran Maestro en busca de una enseñanza profunda.

El Maestro al conocer al joven accedió, pero le sugirió que primero se tomará la taza de té. “Después de que lo hayas hecho, te daré la enseñanza que buscas”, le dijo.


El Maestro le sirvió al joven la taza de té, y cuando éste se la llevó a la boca… la taza de té se transformó en un extenso y hermoso lago rodeado de montañas, de árboles frondosos, entonces sintió el viento soplar sobre su rostro.  Mientras  el joven admiraba la belleza de este maravilloso lugar, una muchacha apareció con un balde para recoger agua del lago. Para él fue amor a primera vista y ella al mirarlo también sintió lo mismo, se prendó de él cuando lo vio frente al lago. El joven la siguió de vuelta a casa, donde ella vivía con sus ancianos padres. Con el tiempo los padres le tomaron cariño al muchacho, y él a ellos, finalmente se casaron.
Al cabo de un tiempo la pareja tuvo un hijo, y un año después, una hija. Los chicos crecieron fuertes y felices, hasta que un día, el hijo enfermó. Ninguno de los medicamentos que le administraron le curó la enfermedad y finalmente murió. Para ayudar a su madre con las tareas de la casa ahora la joven hija recogía la leña del bosque para calentar la casa, y mientras hacía esto fue atacada por una bestia y murió instantáneamente. Incapaz de superar su dolor por esta nueva pérdida la esposa decidió ahogarse en el lago. Fuera de sí por la muerte de sus nietos y ahora por la de su hija los ancianos padres se dejaron morir. Ante la terrible y dolorosa situación de la muerte de sus seres queridos, de su esposa, sus hijos y sus suegros el marido empezó a pensar que también debería morir. Caminó hacia el borde del lago, decidido a ahogarse también. Sin embargo cuando estaba a punto de saltar al agua, de repente se halló de nuevo en la casa del Maestro, con la taza de té en la mano. Aunque había vivido toda una vida, apenas había pasado un instante; la taza todavía estaba tibia en su mano y el té estaba caliente…

Miró a través de la mesa al Maestro, quien asintió y dijo:

“Ya lo ves… 

Todos los fenómenos vienen de la Mente,
 la cual es la base en donde 
todos ellos aparecen, cambian y se disuelven

una y otra vez…”
 

He aquí tu enseñanza profunda...

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compartido por Claudia G.
 




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