En este texto, el B, Alan Wallace nos da
material para reflexionar en torno a la idea de la vida eterna planteada por la
mayoría de las religiones del mundo.
La pregunta esencial acerca de la muerte que se
plantean todas las tradiciones religiosas es: ¿Quién es el que muere?
Jesús habló de tener que “morir” para obtener la vida eterna. De manera
similar, Buda afirmó haber alcanzado el “estado sin muerte”, también llamado “estado
de no nacimiento”.
¿Quién es el que es “inmortal”?
Las referencias
que se hacen a un “estado sin muerte” y una “vida eterna” en las
tradiciones religiosas del mundo ponen en tela de juicio las ideas
materialistas que se dan por sentadas en occidente. ¿Acaso somos
inevitablemente víctimas de la muerte? Las tradiciones espirituales señalan una realidad más profunda en la que
la vida después de la muerte es
maleable.
¿Quién es el que muere?
En la medida que me identifique con este cuerpo,
yo voy a morir, Si me identifico con mi inteligencia, con mi educación, con mis
proyectos, logros, pensamientos y memorias, entonces yo voy a morir. Todos los
sucesos mentales que dependen del sistema nervioso humano se detendrán cuando
muera. La mente y su inteligencia, dependientes del cerebro, morirán cuando
muera el cerebro.
Lo que no depende del cuerpo no puede morir. Lo
que Buda llamo “sin muerte” es la Conciencia pura – espaciosa, viva, atenta,
sin aferramiento ni identificación con el cuerpo, que observa las sensaciones
surgir y pasar, observa los sucesos mentales y sentimientos, observa todos los fenómenos
nacer y fundirse en el espacio como nubes que se disuelven en el cielo.
Si no me identifico con mi cuerpo, memorias, deseos o sentimientos ¿quién es el que muere?
Si no me identifico con mi cuerpo, memorias, deseos o sentimientos ¿quién es el que muere?
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extracto del libro "Budismo con actitud, El entrenamiento mental tibetano en siete puntos" en el contexto de la meditacion en la muerte y la impermanencia . Pag 28. 2002 Casa Tibet Mexico, Ed Grijalbo
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