Se dice que el arte oriental del arreglo floral se remonta a
tiempos antiguos, las flores como arreglos fueron utilizados para adornar
los templos budistas de la India y
China. Los monjes recogían las flores que se dañaban por las tormentas y las cuidaban hasta que se recuperaban, entonces, les
colocaban en floreros bajo los pies de
las imágenes de Buda como una ofrenda.
Pronto, los monjes
comenzaron a representar su devoción a las enseñanzas budistas a través de
estas flores y a principios del siglo VI cuando el budismo llegó a Japón, la costumbre
de ofrendar las flores vino con él. Fue esta costumbre que se convirtió en el
arte de Ikebana.
El ikebana es mucho más que el saber hacer un ornamento floral; es una representación artística que nace de la observación y del respeto a la naturaleza. En el ikebana se representan elementos del área espiritual-cognitiva del hombre y de su relación con la naturaleza.
En principio, el
ikebana no tiene como objetivo llevar un pedazo finito de la naturaleza a
casa, sino más bien sugiere la totalidad de la naturaleza, mediante la
creación de un vínculo entre el interior y el exterior. Esta es la razón
por arreglistas son propensos a usan diferentes tipos de plantas en una
disposición individual, y para dar protagonismo a las hojas y las ramas con o sin flores. Incluso cuando se utiliza un solo tipo de flor,
se hace un intento de llevar a cabo sus implicaciones como un símbolo de la
naturaleza.
Muchos practicantes de ikebana sienten
que el aspecto espiritual de ikebana es muy importante. Uno se convierte en silencio cuando
uno practica ikebana. Nos ayuda a
vivir "en el momento" y apreciar las cosas en la naturaleza que
previamente habían parecido insignificantes. Uno
llega a ser más paciente y tolerante con las diferencias, no sólo en la
naturaleza, sino de manera más general en otras personas. Ikebana puede inspirar a identificar
con la belleza en todas las formas de arte - pintura, música, etc, y que espera
siempre lo mejor de ti mismo.
Tanto los hombres como las mujeres
estudian esta forma de arte. De
hecho, en el pasado, ikebana se consideraba un pasatiempo adecuado para incluso
los mas rudos samuráis. Actualmente, los principales practicantes
, en su mayor parte, son hombres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario